¡Para cagarse! (Publicado en España Liberal Digital)

Estamos en 2015, un tipo entra en su casa con las facturas en la mano, las revisa algo contrariado y de repente grita; ¡Juanito! – Su hijo- ¡Juanito te he dicho que te pongas a dieta! ¡Vas a arruinar a esta familia!

Juanito, que todavía no ha pegado el estirón y es algo tragaldabas no sabe donde meterse mientras el padre continúa diciendo: ¡Valiente el niño cagón este! ¡Nena!- Espeta a la mujer- ¿Has visto el facturón de fecales que nos ha venido? ¡Coño! Entre teléfono, celulares, luz, agua y el monto de las fecales empezamos el mes con quinientos euros menos. ¡Joder nene caga menos! ¡A ver si puede ser que alguna vez lleguemos a fin de mes! ¡Es que no puedes hacer como yo! ¡Yo lo hago en el trabajo! (Como buen español) ¿Le cuesta mucho al señorcito cagar en el instituto o qué?

Papá – Responde Juanito sin alzar mucho la voz – Si yo lo hago allí siempre, pero es que luego, por la tarde, me entran más ganas y…

Volvemos al presente.

Leyendo una nota, escrita por un amigo virtual de magnífica pluma, me acabo de enterar de que Miguel Sebastián pretende colocarnos unos “contadores” -para entendernos- en los tronos de nuestros baños para hacernos pagar en función de las veces y las cantidades de deposiciones orgánicas que vertamos. “Quien más gaste más pagará” – Corto y pego el entrecomillado de la nota de Paco Bono-

No sé donde vamos a llegar. Según leía mis ojos se apuraban en extenderse radialmente junto a la estupefacción – Como algún día me cobren por ese sentimiento me quedo sin un duro, tendré que declararme insolvente y convocar concurso de acreedores- de ver cuanta tontería y las nuevas fórmulas políticas para meternos la mano en la cartera con un gesto inmutable, ajeno a la mínimo reparo y con justificaciones climáticas, verdes o ecologístas.

Creado el estado de opinión ya se puede robar a espuertas... bueno robar, robar, tampoco pero contribuir a la asfixia colectiva sin duda.

Así que nos podemos ir preparando para colocar en nuestros inodoros el sistema de medida, un casi autoinstalable e innovador invento español, y después con la ayuda de un lápiz de memoria volcar las mediciones de las cagarrutas, orines y demás alivios que dejamos correr por ahí – Porque es agua que no debemos beber- y enviarlas por la red a la futura  agencia de "Control de Aguas Con Asquerosidades", o si lo prefieren la futura CACA, para que nos preparen el boleto y nos lo pasen por la cuenta bancaria. ¿De no pagar nos cortarán el suministro de agua o pondrán un tapón en los bajantes de las tuberías para que nos salga la mierda por las orejas?

Caso que seamos torpes en la instalación del aparato y envío posterior del montante de tan valioso caudal se podrá subcontratar, pagando “of course”, a una empresa para vengan técnicos a nuestro baño y  recojan los datos in situ encargándose después de enviárselos a Miguel Sebastián.

Rubalcaba se frota las manos pensando en el “Cagatel”, ya podrá saber hasta lo que cagamos, incluso podría llegar a saber si Rajoy tiene diarrea (mental fijo) o si Gallardón anda tocado de próstata o no.

Bien, de nuevo, se pretende hacernos pagar a la entrada y a la salida, seremos, en este colectivismo socialista vehículos orgánicos que pagaremos el IVA de los alimentos y después una tasa por la parte que nuestro cuerpo desecha, como los coches, impuesto en los hidrocarburos y tasa de CO2. Así que señores, mastiquen despacio, hagan buena digestión y ordenen a su sistema endocrino que sea escrupulosamente austero y aproveche al máximo los recursos. Dejen de comer fibra y si no luego no se quejen de no llegar holgados a fin de mes. Ahh! y ojo con hacer ruido que éso es contaminación acústica.

Zapatero y Sebastián son dos genios y debieron pensar; “Si los españoles pagan por nuestras mierdas ¿Cómo se van a negar a pagar por las suyas?” Así que manos a la obra y a preparar el decreto para 2014.

No sé si saben que los imanes, sistema en el que se basa el invento, son los verdaderos hacedores del mundo que conocemos hoy. Estos metales con propiedades magnéticas se encuentran en una infinidad de aparatos del de nuestra vida cotidiana, neveras, lavadoras, ordenadores… y ahora también los encontrará bajo su culete.

Volvemos a 2015. Paquito está indispuesto y su padre le ha dicho que igual que le tuvo que quitar el móvil, como siga así le va a prohibir ir al baño porque le sale más rentable comprarle arena para gatos perfumada y luego tirarla a la basura. – Mientras tanto los almacenes chinos llevan meses haciendo su agosto con la venta de escupideras de cinco litros fabricadas con plástico e importadas de su país y nadie repara en que son de plástico y fabricadas en una de las naciones más contaminantes del mundo-

Y ya de vuelta a enero de 2010 y atónito todavía; Es para mearse (en el baño que aún es gratis) que estemos sin Plan Hidrológico Nacional tirando al mar lo incontable de una forma muy insolidaria para con nosotros mismos y nos vengan con estas mierdas (y perdón por la expresión)

Un abrazo.