La eme con la a ma y su dinero para acá. Call Shows.

Todos hemos visto estos programas atónitos;

-¡Corra llame! ¡Cerramos las líneas! ¿Seguro que sabes de qué color es el caballo blanco de Santiago? ¡Vamos llama y llévate cuatro mil euros! ¡Te vas a llevar un dineral qué suerte! –

El presentador, jeta donde los haya, habla ininterrumpidamente durante una hora en la que en lugar de sonar el teléfono suenan timbres y música de casino, alarmas y aparecen los premios impresionados en la pantalla.

Para aumentar el impulso de llamar recurren a muchas tácticas que a la mayoría de nosotros nos parecen absurdas; Esa cinta transportadora cargada de billetes que caen sin descanso en una urna para quien gane, para el erudito ciudadano de a pie que descubra la entelequia que plantean todas las noches en multitud de canales de televisión de madrugada.

Seguir contando que esto no es más que una engañifa absurda sobra. Pero sí os haré caer en la cuenta de lo siguiente;

Una vez que alguien entra en directo (y yo no me atrevería a afirmar que siempre es una persona del público) gana alrededor de unos trescientos euros por contestar la imbecilidad de turno. ¿No eran cuatro mil euros? Sí, efectivamente.

Para conseguir los cuatro mil euros, en el programa visto por quien os cuenta, tras contestar a la pregunta chorra proponían un panel de cincuenta casillas. Tres de esas cincuenta estaban marcadas con un logo. Si el espectador conseguía a la primera adivinar donde estaban los tres logos se embolsaría esa cantidad.

La probabilidad de acertar sería, si no recuerdo mal mis clases de estadística, de tres entre cincuenta por dos entre cuarenta y nueve y por uno entre cuarenta y ocho. Es decir, seis entre ciento diecisiete mil seiscientos. O sea 0.005% para que todos nos entendamos. Vamos que pueden estar tranquilos en la productora.

Considero que las cadenas tienen toda la libertad del mundo para emitir estos programas o, lavarse las manos y ceder el tiempo de emisión a las productoras de las engañifas. El resultado es el mismo. Lo que me preocupa es que la gente lo ve, la gente llama y ¿Qué puede llevar a alguien a llamar?

Puede haber algún indolente que a sabiendas de que es imposible llame “pa porsi” pero creo que no es la regla general. Apuntaría más hacia la lastimosa ignorancia unida a la necesidad de las personas. Muchos de los que llaman son gente mayor. Hace falta ser canalla para sacarle a la gente los cuartos de esa manera.

Llegados a este punto ¿Cómo consiente un canal de televisión emitir estos “call shows”? ¿Cómo son capaces las cadenas de ganar dinero a expensas de gente ignorante y necesitada? ¿Cómo en España en pleno 2009 se puede hacer rentable un programa tan subnormal y tan malvado?

Yo creo en la libertad, sí, pero también creo en la responsabilidad y en la ética y abomino del todo vale. Lo que me gustaría sinceramente es que nadie llamara, jamás prohibiría esas emisiones y demandaría a las cadenas de televisión algo de conciencia por esta sociedad.

Telecinco, reina de la programación basura, tiene la desfachatez de plantear aquello de ‘Doce meses, doce causas’. Antena 3, otra que tal baila, nos harta del ‘Ponle Freno’ y de Cuatro y La Sexta, autodenominadas solidarias por excelencia y mega concienciadas sociales, ni hablo. Todas tienen la desvergüenza de poner esos programas para engañar a la gente. Repito, nadie, nadie con una base y formación mínima perdería medio segundo en ver esos ‘shows`. Y los directivos de la cadenas lo saben, y si la cuenta de resultados sube se alegran y si en este país hay mucho ingenuo, ojalá que fueran más.

Luego está el caso de Intereconomía TV. Con programas que tanto me gustan como El Gato o Los Clones, es capaz de perder todo el crédito y toda la buena imagen que se ha ganado. Yo les reconozco como una buena televisión pero han caído en la trampa del dinero fácil a expensas del bobo televidente trasnochado. No me fío, lo siento, no me fío de quien por un lado pretende mostrar crítica constructiva y constituye una oposición y alternativa más que digna a las seis cadenas socialistas y, por otro se pretende aprovechar de las miserias de nuestro país.

Me hace poca gracia, bastante poca, que te ofrezcan en los programas de radio y televisión enviar un “SMS Premium” para votar o que tu opinión aparezca en pantalla. A fin de cuentas es otra forma de sacar cuartos pero algo de buen sabor te puede quedar. Algo recibes a cambio. ¿Por qué no en lugar pedir el envío de los citados mensajes, a euro y medio mínimo, no hacen todo por la red o llamando a líneas normales?

En fin, aquí el que no corre vuela, el que no te la mete al principio te la mete al final y los ignorantes siguen desamparados mientras les vacían los bolsillos. Desamparados por sus propia ignorancia y necesidad. Ancianos, adolescentes, emigrantes y un largo etcétera expuestos a la engañifa. Suma y sigue.

La prueba de que hay muchos pobres ignorantes es que este tipo de programas proliferan.

Un abrazo.