La pintada de un imbécil.
Desde las instituciones catalanas se protegen y subvencionan actividades para el fomento de la cultura, eso sí, en Catalán.
Esa literatura, música o ¿cine? , no se lanzan a la universalidad, no quieren entrar en el gran contexto, simplemente pretenderían ser relleno de una cultura “nacional” a la que yo llamaré provinciana.
Con el riesgo para los autores provincianos de que sus obras queden sepultadas o amuralladas – tal vez no por la mediocridad sectaria, igual algunas son a tener en cuenta- bajo unos políticos que les apoyan en la creación con intenciones de aleccionamiento local.
Así, la creación catalana de la que hablo se circunscribe a una región española sin más aspiración que el obligado cumplimiento de cubrir la avidez de algunos.
Al FCB se le pretende provincializar también. Hace mucho más el fútbol a favor de los políticos separatistas que la expansión de la tinta.
Fundamentalmente esa cultura circunscrita se aleja de lo que para muchos es la esencia misma de ella. Traspasar las “fronteras”. ¿Pero para eso habrán de ser traducidas no? ¿Para eso deberán de hablar de algo más no?
Yo mismo, que vivo a mil kilómetros no puedo disfrutar – llegado el caso – de determinados libros catalanes, incluso premiados.
La cultura que no puede y no se deja ser analizada a tan solo una región de distancia ¿Qué valor puede tener? Tal vez la ilusión de alimentar una pretendida distinción propia.
Una cosa es el uso natural de la distinción y la singularidad para enriquecer la propia esencia y algo muy distinto la creación ad hoc.
Pretenden imponer a los cines una cuota de pantalla, yo creo que eso es anticonstitucional o al menos una imposición más propia de un estado comunista que de una democracia. Una legislación llevada al disparate somete a empresas privadas a ajustarse a mandatos inaceptables en un mundo donde todo el mundo cree en la propiedad privada, la libre competencia y reconoce al empresario como generador de riqueza.
Creemos en ello porque vemos que nos ha reportado avances y beneficios, si otros creen en lo contrario, no será sólo por una idea romántica ¿O sí?
Mañana, siguiendo esta lógica nacionalista se podría imponer una ley comercial “semiautárquica” por la cual los comerciantes debieran abastecer sus negocios con porcentaje obligado de productos catalanes bajo pena de sanción económica.
Viendo el egoísmo y la prepotencia de la clase política catalana no me extrañaría nada, son pasos hacia el pasado, no me lo va a negar nadie.
Hemos llegado con este radicalismo nacionalista, y lo poco que nos ponemos en nuestro sitio el resto, a situaciones tan absurdas como que un cajero automático de Mancha Real, provincia de Jaén, te pregunte , antes incluso de pedirte el código, si quieres ver la interfaz de usuario en catalán, euskera o gallego. Es una soberana gilipollez y me hacen perder el tiempo. No sólo molestan y meten las manos en la cartera del resto de España ¡Además nos hacen perder el tiempo! Aunque el hecho de meter mano a los dineros nos hace perder más tiempo trabajando gratis.
Los provincianos han sido democráticamente elegidos, de acuerdo, pero ¿Y los jueces? ¿Y el resto de políticos en estadios superiores? Si los jueces van a hacer la vista gorda y los sitos en gobierno y oposición son esclavos de la minoría provinciana lo único que podemos hacer es sentarnos a mirar.
Sí, sentarnos a mirar, hacer un poquito de meditación y esperar a que nos den participación sea en urnas, en manifestaciones o en asambleas dentro de los partidos políticos. Pero antes de ir a pronunciarnos pensemos bien en todo y marquemos acertadamente quienes hacen las fechorías, quienes las permiten y quienes se quedan mudos y escondidos como si la cosa no fuera con ellos.
Se han de retirar a las CCAA ya las decisiones que afecten al mercado, al libre desplazamiento y asentamiento de españoles por el país y las políticas educativas. Mientras tanto, hemos de pedir, al menos, que la justicia se pronuncie.
Curiosamente ahora los escaparates políticos e informativos dependientes se empeñan en taparnos los ojos con la venda que arrancaron antes de la faz de la justicia.
Para terminar no estaría de más que se supiera en qué imprenta se han hecho las pegatinas y a quiénes se las han vendido. Espero que se quiten sin problemas. Aquí está el link; pegatinas en los cines.
Un abrazo.
2 comentarios:
¿No hay nada que mejorar en Alicante que te tienes que fijar en Cataluña?
En Alicante no sé, tal vez más arriba, ya sabes, Gürtel.
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