Librémonos del mal.

“Lo demoníaco adopta a veces la apariencia del Bien o incluso lo llega a incorporar por completo. Naturalmente sucumbiré si permanece oculto para mí, pues ese Bien es mucho más tentador que el verdadero” Franz kafka.

Y en esas estamos algunos; pretendiendo con humildad y sabedores de nuestras limitaciones desenmascarar a la idiocia, la indolencia, el sectarismo o la torticería.

Los recién llegados al partido se comen el mundo, abren la boca de asombro al escuchar al líder y aplauden cada palabra, cada gesto. Comparten cualquier argumento. Muchos se quedan ahí abrumados. Otros, los menos, no sucumben al ver torticerías y gestos torcidos. Algunos se callan, pocos no lo hacen. Queda servida así la mesa para el reparto de las tajadas.

Gentes hartas del socialismo populista y sectario español. Personas que no comparten para nada las posturas radicales y en ocasiones viven en sus carnes el reparto de miseria a diestro y siniestro.

Tras escuchar anoche en Libertad Digital TV a Rosa Díez quedé perplejo al oír de su boca palabras que no encuentro en el seno del PP y que a todas luces son claves para que el país, mas allá de salir de la crisis, se regenere de una vez por todas. Convicciones que la dirigente de UPyD parecía defender con mucha firmeza. No hay más desprestigio para el "partido para ayudar" que ver como otros han cogido su bandera, la defienden razonablemente mejor y tienen más certeza en el análisis.

Dijo Rosa que en el caso de que su partido sea clave de gobierno, no tendrá complejos ni prejuicios en pactar con quienes garanticen y acuerden con ellos afrontar los cambios que España necesita. Enunciando claramente algunos de los puntos; Desde un cambio en la Ley Electoral, recuperación por parte del Estado de la competencia de Educación, evitar que la Justicia continúe sometida a los partidos políticos, pasando también por que la Unidad de Mercado sea una realidad en España , sacar a los políticos de los órganos de dirección de las cajas de ahorros y poner topes a las políticas lingüísticas.

Tomémosle la palabra, vayamos a votarla o no. Y dejemos pasar el tiempo antes de examinarla “kafkianamente” según el aforismo que inicia esta entrada.

Se cuentan por miles los españoles que han detectado la “demoníaca” actitud del PP. Aquellos que originariamente sucumbieron al engaño – de otra forma no serían personas de buena fe – y hoy se asquean de haber contribuido a que Mariano continúe gobernando el PP con la inestimable ayuda de Arenas.

¡Cuánto ciego hay todavía! A demasiados votantes y afiliados populares aún hoy, tras dos años de nefasta oposición, lo “diabólico” de ambos permanece oculto. En realidad no son únicamente Mariano y Arenas, son todos los salidos de Bulgaria.

Ayer en el debate Mariano dio carta de naturaleza a que el sector crítico del partido, o cualquier afiliado sea extremadamente crítico y no se calle para pedirle que deje el despacho de Génova.

En primer lugar dijo que no se haría corresponsable del desastre de ZP. También apeló a los socialistas para que echaran a su líder, en este segundo punto creo que se le fue la cabeza. Si eso es lo que pide, supongo que no lo objetará cuando se lo pretendan hacer a él.

¿Permitiría Mariano que algún notable popular no se quisiera hacer corresponsable de su fatal y cobarde oposición? No, le enseñaría la puerta de salida, le propondría recambio, no le dejaría presentarse a un congreso provincial etc..

Digo que se le debió ir la perola. No se me ocurría pedirles a Soraya, Pons, Arenas, Camps, Bárcenas, Elías Bendodo, Juan Manuel Moreno Bonilla, Ana Mato, Alicia Sánchez Camacho, Bouzá, Gallardón, Esperanza Oña, Miguel Ángel Ruiz Ortiz, Francisco de la Torre, Manuel Cobo o Antonio Sanz – por no llenar veinte folios – que reparasen el desastre Mariano si yo fuera la alternativa incapaz de ganarle. No hay que ser muy inteligente para entender esto.

Espero que Rosa Díez esté equivocada cuando proclama que PP y PSOE tienen un "pacto de hierro para que no cambie nada". Eso me recuerda única y fatalmente el tratado de no agresión entre nazis y comunistas soviéticos. Me recuerda, salvando las distancias lógicamente, el reparto de Polonia – y el europeo a fin de cuentas- , las copas y las entrevistas entre mariscales y generales de uno y otro bando allá por el 39. En el fondo, llevando la comparación hasta lo odioso, de ser ciertas las palabras de Díez  preparémonos para el más desalentador devenir posible.

A día de hoy mi voto no lo merece Mariano, sería capaz de votar antes a ZP si me obligaran a decantarme por uno u otro a punta de pistola. Tampoco tengo pensado votar a UPyD pero les seguiré la pista más de cerca y “sucumbiré” de seguir pareciéndome oculta otra alternativa o que el rastro de sus huellas me demuestre que es tan sólo un "bien tentador".

Digo lo mismo de AES (Alternativa Española).

Es una pena que en España muchos nos tengamos que plantear nuestro voto en función de quienes defiendan o no posturas tan fundamentales para la nación que a todas luces debían estar sobradamente acreditadas por cada partido que tuviera la intención de representarnos en el Parlamento Nacional.

Terminaré también con Kafka;

“La desgracia de Don Quijote no es su fantasía, sino Sancho Panza.”

Un abrazo.