Ser en acto, ser en potencia. Aborto. Boba Aido.

Religiosamente hablando no sé cual sería mi posición en la escala agnóstico-religioso practicante. Tendría que pararme un poco a pensar íntimamente sobre ese tema para llegar a alguna conclusión. Estoy convencido de que debe de haber un motor cero. Un motor, como decía Aristóteles, que no necesitó energía de otro para dar lugar a todo lo que conocemos.

Estoy seguro de que soy un defensor de la vida humana como base de cualquier planteamiento y, aunque parezca una paradoja, entiendo que a veces existe la necesidad de la guerra. Una cosa es que no me guste, otra que no entienda de la necesidad de ella.

Cuando la guerra se plantea desde el bando de la defensa de la vida, los derechos humanos y el fin de la calamidad y la barbarie asistimos a la pretensión del hombre por la defensa de su condición y su virtud. Asistimos al último recurso en su salvaguarda.

No es éticamente justificable llegar a disponer de la vida de los demás si no es en defensa lo que contaba antes. Para que yo escriba este texto y tú lo puedas leer muchos murieron hace tiempo, muchos murieron antes que ellos en otros envites y ojalá cada vez sean menos (incluso nos podría tocar a nosotros) quienes tengan que proteger con su propia sangre y a expensas de la de villanos la dignidad humana.

A veces me he cruzado con gente muy religiosa y he sentido cierta “envidia sana” por la fortaleza de sus actitudes ante la vida y su conducta ejemplar. Como ellos se refieren a sus creencias para hacerme entender la procedencia de su fuerza vital me pronuncio así para que me entendáis en parte.

-Inciso; La “envidia sana” no existe, no me gusta utilizar ese término. La envidia es intrínsecamente insana y nadie me puede convencer de que cuando algún hecho provoque una reacción de envidia, esta a su vez se constituya en una mejora en la salud mental del que la padece. Si sintiendo envidia sana estamos mostrando un anhelo de algo que nos gustaría y que no podemos tener o hacer lo que sentimos realmente es admiración o frustración. Luego al hablar de envidia sana estamos reconociendo admiración o envidia sincera. Si es admiración digámoslo, no pasa nada, y si es envidia, callemos.-

Bueno, vamos al tema en cuestión porque ha sido empezar y comenzar a irme por los cerros de Úbeda.

Han corrido ríos de tinta tras las declaraciones de la Ministra Aido sobre si un feto de dos meses es un ser humano. (Claro que sí necia) ¿Qué es si no? ¿Un balón de fútbol?

Pero yo lo que voy a exponer es mi punto de vista con absoluta independencia de la postura de la iglesia, las organizaciones pro-vida etc. Si coincido con ellos será por obra del subconsciente o fruto de la formación común de mi conciencia y la suya en ámbitos similares. Sinceramente estoy totalmente de acuerdo con Aristóteles cuando se refiere al ser y distingue entre el ser en potencia y el ser en acto (Lo que no se cuestiona es la existencia del ser). Para mí desde la fecundación del óvulo ya existe el ser humano, falta el “cambio de Aristóteles” y habrá que ver como sucede este y como se producen las circunstancias antes de ser en acto. Lo que Aristóteles llama cambio para mí culmina con la “eyección” de la que hablan los filósofos influenciados por Heidegger y él mismo.

Así que tendríamos el tiempo cero, el semáforo recién cambiado al verde de la vida, comienza con la fecundación y ya veremos lo que pasa después. Yo no confundiría al ser humano en acto, si pensáramos que tuviera esa condición con solo nacer, como la culminación del ser humano en potencia. La potencialidad va mucho más allá. Pero sí reconozco un cambio.Espero que entendáis lo que digo.

Puestos a evitar nacimientos actuemos en los momentos previos al instante cero. Dicho momento cero para el futuro ser en acto no es el mismo para los que ya estamos explorando nuestra potencialidad. Así que podemos decidir. Los medios anticonceptivos previos (y repito previos porque no estoy de acuerdo con la píldora del día después salvando las excepciones razonables), con los que estoy completamente de acuerdo sin objeciones porque creo firmemente en la libertad de elección del hombre, en realidad no creo que tengan reproche moral porque no actúan contra ninguna vida futura. Luego mi posición queda clara; Un espermatozoide no es un ser humano. Y no es algo reprochable la búsqueda del placer entre un hombre y una mujer (tampoco lo es entre hombres y hombres ni entre mujeres y mujeres pero como no se podría producir concepción no sigo por ahí) Con el respeto a la dignidad humana y la voluntad personal de los actores ¿Quién es nadie para imponer a otro la idea de que no se pueden o no se deben mantener relaciones sexuales con medidas? En ese aspecto soy tajante. Respeto las opiniones de todos y exigiría el mismo respeto para quienes no tienen objeción en cambiar sexo por sexo. Lo que hay que hacer es ser dignos y obrar éticamente. Bajo esas premisas todas las acciones del ser humano no podrán ser criticables aunque siempre habrá un iluminado, un interesado o un simple tonto de baba.

Cualquier ser que haya superado el tiempo cero ha de nacer salvando las excepciones razonables. Entre ellas se encuentra el riesgo a la vida de la madre. Ahí entramos en conflictos de pensamiento que a mi sólo me llevan a concluir que es decisión de ella. Por tanto cualquier aborto “gratuito” consiste en el sesgo de una vida. Voy a ser claro.

“Ten el niño y luego llévalo a algún lugar donde le cuiden” “Dalo en adopción” “Aguántate nueve meses que no te va a pasar nada y deja vivir”

Yo creo que estamos llamados a perpetuar nuestra genética, el hecho de ser padres constituye un éxito en sí mismo. ¿Si ya has logrado el gran objetivo de tu vida? ¿Cómo lo puedes rechazar? Aunque unos padres no se ocuparan de su hijo y lo dejaran al cuidado del estado deberían sentir cierta sensación de éxito. (Soy retorcido a veces ¿eh?)

La educación, la serenidad, la conciencia, la ética, el ser humano, el amor,…..

¿Alguien seguiría la secuencia de arriba con la palabra aborto? Nadie. Y reparad en la cuenta que no he escrito “vida” en la serie para dejarlo más abierto.

Pero en este país nos agitan y para mí es una provocación (aparte de una subnormalidad) que una Ministra diga que un feto de dos meses no es un ser humano. La ley del aborto está ahí, la actual ¿Qué necesidad hay de tocarla? A mí no me gusta la idea del aborto. Había consenso político amplio, no queda otra que aceptarlo y dar la opinión sobre el tema si te la piden o si te parece escribirla en un blog personal. Pero ahora no sólo se va contra la vida, además se agita, se radicaliza y se utiliza la reforma de una ley como arma arrojadiza que usan unos muy malos contra otros muy bobos.

No tengo más tiempo de escribir por hoy ni puedo porque voy a pintar la leñera de mi casa. Un abrazo.