jueves, 6 de enero de 2011

El normal devenir. Este tren puede ser el bueno.



De no serlo habremos de esperar un poco más. Confío en el criterio de Francisco Álvarez Cascos. Asimismo creo que su labor como segundo en la oposición y luego miembro del gobierno fue brillante. Siempre, desde bien joven me sentí representado por él y, ahora, si pretende iniciar una nueva andadura bajo otras siglas, que no desiguales principios, estaré encantado de colaborar en ella.

Es inevitable que se produzca un cisma en nuestra sociedad, vengo diciendo, y aquí está mi blog, que la alianza de unas cuantas personas con reputación y curriculum se llevan de calle millones de votos venidos la mayoría de los propios caladeros populares. Hoy Luis del Pino se pronuncia en esos términos también.

Si Cascos pone en funcionamiento la máquina serán muchos los que verán abierto un sendero a seguir. Es normal, tiene que suceder, la sociedad española ha de despertar en un momento u otro y hacen falta capitanes.

Considero que el PP ha sido asaltado por piratas y mercenarios. Yendo un poco más allá creo sinceramente que hay demasiadas personas con serios problemas para entender las cosas más sencillas.

Ahora, hoy mismo, la gente puede ver como se desmoronan los más pintados. Acabo de demostrar públicamente que Esteban González Pons no es digno de ser portavoz del partido en un lance directo con él. Tuvo que reconocer su error, creo que era un error con mucha maldad hacia mi persona. Pero bueno, he ganado la partida y punto y aparte.

La poca solidez de los miembros de la alternativa al gobierno viene acompañada de unas decisiones muy arbitrarias que apuntan en beneficio de los que manejan el cotarro y los rebaños.

Amagando algunos antes, pero sin pegar, Cascos ha dado el puñetazo en la mesa. Ahora otros, que han pecado de cobardía, de prudencia o se han diluido por falta de solidez personal, pueden realimentar aquello que un día los hizo buenos.

Las fallidas decisiones de Rajoy y su falta de palabra demuestran tercamente que cuando se equivoca se divisan horizontes de esperanza que afectan positivamente a la sociedad española. No necesitamos un Presidente del Gobierno del que sólo podamos obtener progreso esperando a que no cumpla su palabra o hierre. Es tan sencillo de entender que clama al cielo.

A nuestro país no le va a pasar nada si el PP estalla -aviso que soplaré a favor de las llamas- porque el PP actualmente es pernicioso en conjunto para el total de la sociedad española. Los motivos son los que todo el mundo conoce y no los voy a repetir.

Se demostrará por más que el partido pretenda acaparar su referente moral y social que sus votantes no lo son de las siglas sino de lo que siempre han venido representando. Quedan abiertas oficialmente dos posibilidades realmente fascinantes: La primera consistiría en la recuperación del abordaje del partido, sería la óptima, la suprema. Sin embargo, la segunda no es menos interesante. Simplemente es hacer un traslado, dejar de lado a tantos y tantos cretinos y miserables como han serpenteado los controles internos y luego derrotarles inmisericordemente en los comicios electorales.

El problema fundamental de España es tener a tanto indocumentado en las altas esferas. En la forma de llegar ya existe una indignidad imposible de borrar por más años que pasen.

Si esta vez algo interesante resultara tenemos una obligación muy importante. Si se reinicia el sistema se debe procurar evitar que vuelvan a aparecer los palmeros, los feligreses pelotas y que todo el mundo tenga claro que el que venga a servirse será rechazado a patadas en el culo. Hay que conseguir que la gente piense, que no se deje llevar y no usar las técnicas de malnacidos para hacer cortijo. De la misma manera que ahora es el momento de hacer ver a los borregos que su actitud es digna de vergüenza no se les debería maltratar una vez conseguido el objetivo. Los bovinos tienen que darse cuenta por sí mismos de que han sido estafados. Por otro lado no se puede tener la mínima condescendencia con los usurpadores, cuentistas y sectarios que han producido tal roto al mejor partido que hubo en España.

La propia sociedad española, cual sistema inmunológico, tarde o temprano apartará el cáncer de los forajidos. Más traumática será la acción correctora a medida que el deterioro social siga creciendo.

Puede que estemos justo acabando la primavera de la Rebelión Cívica. Podría ser también que los frutos no tardaran mucho en llegar. Cascos demuestra que se puede quitar la careta a estos fantoches en diez minutos, sólo hay que tener la voluntad y la valentía de hacerlo.

Vuelvo a escuchar ahora el nombre de Ortega Lara en la lista de cadáveres de Rajoy. Debo decir que desde el minuto uno no me callé ese asunto y me alegro que salga de nuevo a la palestra en boca de más personas.

Obviaré hablar de como ha quedado en evidencia el PP al reconocerse desde Génova la imposibilidad de ganar en Asturias sin el ex-ministro.

Esperemos acontecimientos.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Qué postura sostiene Francisco Alvarez Cascos sobre la investigación del 11- M?

FRAN dijo...

No lo sé a ciencia cierta, estoy buscando. Estamos abiertos a cualquier enlace que nos saque de dudas.