lunes, 13 de julio de 2009

Civismo hippie.

19:00 horas de hoy domingo y me dirijo a comprar tabaco cuando veo un perro que me llegaba a la altura de la cintura acompañando a una joven hippie. El perro era feo para el y para siete aunque los animales, más aún perros y gatos, en el fondo despiertan cierta ternura más allá del aspecto exterior por desaliñado y horroroso que pueda llegar a ser.
Prosigo mi ruta hacia la expendedora mientras veo a la chavala, que caminaba unos 20 metros delante de mi, encender un pitillo a la par que el perro se para en la acera.
¡Pedazo de ñordo que ha echado!. Ese perro llevaba sin hacer de vientre lo menos una semana, a veinte metros ya se adivinaba la torta que el pobre no ha podido aguantarse. ¡Que asco más grande! Perro grande cagada grande.
En fin esto son cosas cotidianas. Lo que pasa es que la gente de orden suele llevar una bolsita para recoger la deposición y tirarla a una papelera, pero claro, eso la gente de orden. La guarra cochina asilvestrada de esta tarde ha mirado la caca como algo normal y a seguido con su cigarrillo casi molesta porque el perro le retrasara el paso.
Al llegar a pocos metros de tamaño mierdón he tenido que abandonar la acera y cambiarme a la parte opuesta de la vía, donde sí daba el sol de lleno, para ahorrarme el mal trago.
Ha sido entonces cuando el coraje me ha invadido e incluso he pensado hasta en reprochar a la "ciudadana" y recordarle que ya estaba talludita para comportarse así en la vía pública.
Seguramente nadie que no este ciego va a pisar el pedazo de mojón pero os aseguro que más que saltarlo tendrá que rodearlo.
Entre que tengo el estómago regular y pensar en los pelos en los sobacos, las caravanas, la fiesta del dragón etc. se me ha puesto un mal cuerpo de narices.
Habría estado muy bien que alguna autoridad hubiera parado a la hippie y lejos de multas o regañinas le instara simplemente a recoger el regalito.
Esta tipa pasaría desapercibida entre todos esos antisistema que no paran de dar por culo en las reuniones del G8.
Espero que una forma de vestir no conlleve esa forma de vivir si bien tengo pocas esperanzas puestas en ello.
¡¡Cochina!! ¡¡Marrana!! Paco: ¡Trae el limón!

No hay comentarios: