miércoles, 9 de diciembre de 2009

¿Responsabilidad irresponsable? ¿Responsabilidad impotente? ¿Responsabilidad inerte o un cambio en marcha?





Quiero hablar de aquellos españoles que se muestran en rebeldía, gente que no pasa por el aro de las imposiciones y que sinceramente están preocupados por la situación de nuestro país hoy día. Quiero hablar de los críticos a ZP y a Rajoy.


Muchas de las personas que bien a las claras, bien con cierta ironía critican la actitud del PP, siendo militantes, cargos o ex responsables del mismo, inequívocamente reconocen al gobierno ZP como uno de los mayores enemigos a la igualdad entre los españoles y a la prosperidad del país.

Cuando se escuchan las voces críticas a Mariano de determinadas personas, con mucha decencia, que nadie se equivoque y que todo el mundo tenga bien presente que en el trasfondo de la crítica existe fundamentalmente una preocupación y desaprobación absoluta a la gestión de ZP. Por eso es importante que nos demos cuenta de que aquellos que atacan velada o directamente la gestión de la dirección nacional del PP lo último que pretenden es dar un balón de oxígeno al Ruina Rodríguez Zapatero.

Muy por el contrario, a pesar que desde Génova se insista en que la división crea rechazo en el electorado, la misión de estos críticos es hoy más necesaria que nunca pero debe tener un fin último que a día de hoy no alcanzamos a ver. Voy a intentar explicarme;

En la política no se quieren críticos porque las estructuras son tan rígidas y los puestos tan exhaustivamente colocados que nada puede moverse. Para cambiar a un tipo de sitio por mala acción o carencia de ella hay que mover todo un cubo de Rubick de intereses torticeros cruzados, de silencios pagados, de favores debidos etc. Es muy complicado comenzar el despiece porque todos andan sosteniendo una farsa que si bien constituye un aparato imponente no es menos cierto que se sustenta sobre una base tan frágil como denigrante para quienes silentes aceptan formar parte del mismo.

Hoy son muchos quienes están levantando la voz contra esta oposición de pacotilla, incapaz de hacer nada que no sea aguardar la oportunidad de heredar. Sin criterios en los temas fundamentales, sin coraje para hablar igual en cada punto de nuestra geografía, que torea cuando el morlaco ha pasado y con un profundo complejo de inferioridad fruto del miedo a perder el sillón.

Les vemos levantados (buena parte de ellos apartados de los núcleos de decisión del PP) en televisión, escuchamos sus intervenciones de radio y leemos sus artículos y opiniones en prensa en papel o digital.

Muchos españoles vemos tan claro como ellos lo que ocurre en España, no necesitamos de sus explicaciones porque hemos llegado a las mismas conclusiones que ellos. Puede ser que algunos hayamos ido un paso más allá, con el error de medición correspondiente.

La misión de esas voces que califico de RESPONSABLES y que agradezco que existan debería ser doble; Por un lado hacer ver a la masa votante del PP que el partido ya ha perdido más de la mitad de su credibilidad, nobleza, pundonor y no representa las siglas para un gran número de electores y afiliados. Pero no deben olvidar que deben construir la alternativa.

Es la responsabilidad de las palabras. No sería correcto hablar y esclarecer ciertas tinieblas y engaños en las cabezas de los sufridos peperos y no ir orquestando una alternativa.

Yo sé que lo que planteo es complicado pero habría de exigir a estos héroes que no sólo se despachen a gusto, y con toda la razón del mundo, en sus intervenciones públicas. No sólo consiste en gustarse o demostrar una categoría política muy superior al nido de cuervos búlgaro-genovés, hay que procurar dar una alternativa para que aquellos que escuchan, se alarman y convienen en pensar del mismo modo puedan tener algún espacio más y puedan encontrar refugios donde actuar y vencer la frustración que produce ver el ocaso y no poder hacer nada.

Quienes no queremos a Mariano necesitamos una alternativa con personas reales, tangible y a la que nos podamos acoger, no sólo podemos estar de acuerdo con los héroes, el cansancio podría agotar las paciencias y entonces vendría la temida desesperanza y luego la caída de brazos. Con ello, gana Mariano y ganando Mariano gana ZP.

No puedo seguir escribiendo y espero que alguno de aquellos a los que haría protagonista de la entrada tome nota.



Un abrazo.

1 comentario:

vicente rocamora dijo...

Muy buena entrada.
Cierto, en los partidos políticos no quieren críticos, si no acólitos, porque como comentas las estructuras de los partidos son muy rígidas y además, están hechas para la satisfacción de las funciones endogámicas de los partidos.
Y por supuesto, los críticos con el PP, no queremos darle balón alguno al PSOE, si no todo lo contrario.