Y como estoy plenamente convencido de ello, sé positivamente también que recibir unos mensajes de agradecimiento de quien más adelante indico, no solo te emocionará, también te dará más fuerza si cabe para seguir adelante construyendo patria desde tu pequeño lugar en el mundo.
Apoyo con aportaciones económicas más que discretas a Verde Esperanza y la Asociación de las Víctimas del 11 M y tanto unos como otros me han agradecido más que con creces lo poquito que les puedo dedicar.
Tengo que decir que justo tras leer los mensajes de agradecimiento me recorre el cuerpo una especie de rabia contenida por tener que verles haciendo la guerra por su cuenta y abandonados de la mano del Gobierno y, lo que es más abrasivo para mí, del partido de la oposición.
En la medida de mis posibilidades, y ahora ya no estoy hablando de dinero, estoy a su entera disposición.
Pero basta ya de hablar de mí – Las interpretaciones de algunos ante este texto me las paso por el forro a la par que neciamente entrevean en las líneas una especie de sacada de pecho por mi parte-
Quiero hablar de ti. De ti que te muerdes la uñas y te indignas y entristeces cuando les ves vagar por el desierto semiabandonados. De ti, que estás de su lado y que querrías demostrarles que estás con ellos contra viento y marea.
Tú, quien se sentirá invadido por un alubión de felicidad al comprobar que haces mejor el día a día de aquellos que fueron heridos y perdieron seres amados. Clamas con ellos desde tu casa porque se haga justicia. Tú te emocionarás profundamente porque sabrás leer en sus agradecimientos la bondad, la contestación sincera a tu abrazo.
Tú no eres diferente, yo lo sé y por eso te ofrezco este medio que sé que te hará sentir mejor que el más extraordinario de los masajes.
Tú no les das la espalda, no sólo eso, les ofreces también tus manos abiertas y del sudor de tu frente, no de otro lugar, sin usurpar nada a nadie, sacas algo para ayudarles en sus gastos.
Tú que llegas casi al rebuzno viendo como de tus impuestos sacan para pagar a los sindicatos no puedes si no gritar alto y fuerte que no te puedes creer que el ministerio les vaya a reducir un 60% las ayudas.
Y yo, igual que tú, si Zapatero dice A opto por B, si Mariano da la espalda, afino mi onda y si los heridos o familiares de los que dejaron este mundo masacrados en el 11-M o durante la larga historia de la banda criminal ETA me piden la mano, yo les digo que se agarren a mi brazo.
Puede ser que tenga pocas cosas claras en la vida, pero esta, igual que tú, corazón, está nítidamente grabada en mi cabeza.
¡Apóyales! Ayúdales de la mejor forma que veas o puedas. Un poco de todos es mucho y sinceramente te digo que el día que recibas su mensaje de agradecimiento te sentirás muy feliz y comprobarás fehacientemente que tu compromiso íntimo con ellos es fuerte y para siempre y pobre del que pretenda ponerse enfrente.
Puedes ponerte en contacto con ellos para colaborar.
Un abrazo corazón.
